El paisaje natural de la reserva ecológica Costanera Sur que bordea la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue fotografiado por la artista durante nueve noches, impulsada por el deseo de conocer aquella porción de naturaleza virgen que abraza la gran urbe.

Provista de cámaras digitales y analógicas, sin otra fuente de luz que la provista por la Luna llena, la íntima inmersión de su cuerpo y su mirada artística por entre senderos y lagunas develaron los secretos que acontecen en ese ambiente único. De un relevamiento documental de decenas de imágenes, seleccionó 13 fotografías artísticas exhibidas en varias ciudades de la Argentina y de España, desplegando su mensaje de conocimiento, amor y cuidado de la Naturaleza.